MOTRICIDAD FINA
Arrugado:
Esta técnica es esencial para los niños ya que permite abrir la mano y poder empezar con las demás actividades. Desarrolla la coordinación motora fina, por ello es un elemento necesario en la pre-escritura inicial. También permite básicamente desarrollar la coordinación viso-motora fina, percepción táctil y destreza manual.


Rasgado:
El rasgado consiste en romper papel en distintos pedazos, pueden ser grandes o pequeños y de forma ancha o angosta. El objetivo es estimular al niño en su motricidad fina, visomotora y su concentración, en esta técnica se utilizan los dedos pulgares e índices.
Picado:
Es una actividad que estimula el desarrollo de la habilidad ocular- manual, ya que le exigen al niño coordinación y delicadeza de movimientos para perforar el papel.


Recortado:
Esta técnica la debe iniciar el niño cuando haya alcanzado cierto grado de madurez motriz y tenga establecido la coordinación viso-motora. Aprender a recortar con tijeras es un paso más en su desarrollo, puesto que el uso de este instrumento requiere la máxima coordinación entre el cerebro y la mano.
Entre los 3 y los 4 años los niños empiezan a adquirir habilidades manuales cada vez más complejas, entre ellas, el uso de las tijeras.